8/4/10

¿Por qué nos gusta la Semana Santa de León?

Quizá ante los ojos de los que no nos conocen, nuestro gusto por la Semana Santa de León puede parecer desmesurado, desmedido, sobredimensionado... El por qué de esta afición, de este sentimiento es complicado de explicar. En estas escuetas líneas voy a tratar de dibujar el por qué de las cosas.

Quizá sea porque lo hemos vivido desde pequeños, viendo como nuestro padre salía con Jesús Nazareno en la antigua procesión del Pregón y el día de Viernes Santo. Quizá sea porque todos mis primos y tíos salían.

Quizá sea por ver de cerca al Nazareno y poder preguntarle qué me quiere decir con su mirada. Quizá sea por ver pasar a la Dolorosa camino del encuentro con su vaivén de bambalinas y con su cara bonita.

Quizá sea por los sentimientos que se despiertan cuando vas debajo de tu paso, por la satisfacción de la llegada a Santa Nonia o por el olor a primavera en la plaza del grano.

No se si será por el olor a flores de Santa Nonia el jueves Santo, o por el olor a incienso y claveles el martes con "mi Soledad". Tal vez sea la emoción de escuchar "la madrugá" en la cuesta de las Carvajalas con "el paso", la Flagelación.

Quizá sea por el olor a palma verde del domingo de Ramos en santa Nonia, o sea por el desayuno de croissant y cafe en "el musgo".

Tal vez sea por todo esto o por nada de esto, tal vez. Quizá sea algo que no se puede explicar, los sentimientos, en ocasiones, tienen razones que la razón no entiende.

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