PROCESIÓN DE LA PASIÓN

Lunes santo en León es sinónimo de "negros", sinónimo de Santa Nonia, también lo es de pregón semanasantero (no en vano antes era el día en que se celebraba la procesión del pregón. Otro día hablaremos de ella). La procesión llamada de la pasión sale de la capilla de Santa Nonia. En dicha procesión salen tres de las tallas más importantes de la semana santa leonesa: El Nazareno, La Virgen de las Angustias y la Piedad. Son los titulares de las tres cofradías más antiguas de León que por este orden son: Angustias y Soledad, Dulce Nombre de Jesús Nazareno y La Real Cofradía de Minerva y Veracruz. A las 8 de la tarde apareció por el dintel de la puerta la Cruz de guía de Angustias. Amenazaba lluvia pero se decidió salir. Multitud de hermanos de fila, bandas de cornetas y tambores, las banderas de todos los pasos de las cofradías. Pero sin duda alguna lo más destacable, la presencia en las calles de los tres pasos titulares de las cofradías. A cada cual mejor. La Virgen de las Angustias atribuida a Juan de Angers, pero sin duda alguna de la escuela de Juan de Juni. La talla de pequeña escala pero de gran belleza. Llevada sobre un trono realizada por el maravilloso escultor Santoñes Víctor de los Ríos. Detrás de ella a prudencial distancia el Nazareno. Talla Anónima de bastidor. En realidad ya no es una talla de bastidor ya que Víctor de los Ríos esculpió un cuerpo y pies para la cabeza y manos. La talla es de vestir. Es el paso de toda la semana santa leones que más me impresiona por su expresión y por su mirada. Va portado sobre trono dorado procedente de Sevilla. En última instancia la Piedad de Minerva y Veracruz. Obra de Luís Salvador Carmona. Trono de madera de estilo castellano. La obra es sencillamente espectacular, facciones suaves pero bien definidas. Suavidad en el rostro pero reflejado el dolor del momento.

La procesión se desarrollo con normalidad pero se alargo en exceso el tiempo en la calle del desfile. Es un mal generalizado que tendríamos que estudiar en la semana santa leonesa.

FOTOGRAFÍAS: María Edén Fernández Suárez